Las raíces de la empresa Dai Prà se remontan a los principios del 1900, cuando Emanuele Dai Prà con sus cinco hijos se organizaron para la construcción de puentes y túneles. Podemos encontrar algunas de sus obras en Agordino (It), San Marino y en Grecia y Hungría también.
Sucedido por los hijos, entre los cuales Antonio Dai Prà, por desgracia con el empezar de la Segunda Guerra Mundial se vieron obligados a cerrar la empresa.
Marcello Dai Prà, hijo de Antonio Dai Prà, reabre la empresa en el 1973. Gracias a su conocimiento en la consolidación del suelo, obtenido por los estudios en escuela de minería, por la experiencia en minera Agip en Libia y por otras varias obras en África y Bélgica, decidió comercializar máquinas de perforación y de inyección de cemento. Entre las marcas más conocidas hay Peroni, Puntel, Stenuick y Secorock.
En el 1997, la empresa pasó a Paola Dai Prà que empezó con la producción de máquinas para la consolidación del suelo.
Actualmente la empresa ha desarrollado una amplia gama de inyectores, bombas, mezcladores y accesorios en el campo de la consolidación, con una perspectiva internacional.